ISMAEL OLLERO - REBELDÍA
Tal y como está el patio, ganas de reír quedan pocas. Pienso más en cartas de extorsión, guillotinas, hijos de puta acojonados mirando debajo de sus coches... Justicia, vamos. Pero justicia popular. Una masa popular clamando a gritos justicia alrededor del condenado en cuestión que, maniatado, ve cómo el sudor de su frente es de las últimas acciones que verá junto a sus últimos suspiros. Todo ello en un escenario especial, una plaza medieval, con antorchas y puños alzados. El poderoso, preso del pánico, se agarra a rezos que inútilmente servirán.
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