Nación y religión,
sinónimos de muerte,
a lo largo de la historia
ha perecido mucha gente,
víctimas de sus creencias,
verdugos por su fe.
Otros por la patria
se olvidaron de comer.
Y a base de disparos
acabaron como esclavos
de una bandera
que los utilizó
como estandarte de una nación.
¿Cuántos muertos en nombre de Dios?
¿Cuántos muertos del gran dictador?
Y ahora en sus tumbas
podridos como imbéciles
creyeron morir
como puto héroes,
con orgullo y con honor
esperando algo mejor,
esperando la llegada del Señor.
¿Cuántos muertos en nombre de Dios?
¿Cuántos muertos del gran dictador?
NOTA: Letra compuesta por Ismael Ollero en 2004
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