Está sola y llora estremecida.
Asustada se pregunta
por qué es tan desgraciada.
Se hunde en la tempestad.
Acurrucada bajo una mesa.
Llora con las manos en la cara
y vive entre amenazas.
Calla por el miedo a más patadas
y en su infierno anhela una venganza.
Cada vez siente menos las palizas
y aún recuerda todas sus caricias,
y humillada se derrumba
con el alma destrozada.
Se hunde en la tempestad,
acurrucada bajo una mesa
y olvidada en la soledad...
Ni la justicia le ayudará.
Frustrada piensa en el ayer con melancolía
y añora cada instante de esos días.
Busca y no encuentra el amor que había elegido.
Ya no está, lo perdiste en el camino,
Te perdió: ¡vuela libre hacia otro sino!
Y en el colmo le dice a su marido:
¡Muérete, muérete, muérete!
(Letra compuesta por Ismael Ollero en 2005)
No hay comentarios:
Publicar un comentario